El SPI Miraflores cae derrotado dando buenas vibraciones (56-82)

Saltó a la cancha el CB Miraflores con Pecikevicius, Sinica, Vega, Toncinic y Maresch (que tuvo que disputar el partido con una máscara protectora tras su golpe en la nariz producido esta semana). Los locales comenzaron con fuerza y bien plantados en la cancha, pero con problemas a la hora de adaptarse a los sistemas de juego de Casadevall debido a la falta de tiempo de acoplamiento. Consiguió el SPI ponerse por delante en el marcador logrando un 8-4 de la mano de Pecikevicius, Vega y Sinica, pero el juego coral y el mayor acoplamiento, merced a una pretemporada más larga, de Fuenlabrada hicieron que los madrileños recuperasen la diferencia y llegasen a adquirir una ventaja de 5 puntos (13-18) a los cinco minutos de juego. Revivieron los burgaleses para acabar el período recortando mínimante la diferencia y dejando el resultado al final del cuarto en un esperanzador 17-21.

Peor le fue a los azulones en el segundo cuarto, con un rival mejor plantado en la cancha, pendiente de las líneas de pase y con un mejor estado físico que impedía anotar a los locales. Esa sequía, junto con el merecido descanso del base lituano del SPI, provocó que Fuenlabrada comenzase a romper el partido y situase un 17¬-30 en el electrónico con 6:30 para el descanso. Esta diferencia hizo solicitar un tiempo muerto al banquillo burgalés para tratar de corregir algunos aspectos del juego, tanto en ataque como en defensa. Rompió el parcial 1-11 el conjunto azulón con dos tiros libres, pero el cansancio por la falta de preparación hizo que los madrileños continuasen aumentando su ventaja hasta el 27-41 con el que se llegó al descanso.

Tras el descanso, el Miraflores salió mejor colocado en su defensa interior, pero el acierto en el tiro exterior de los fuenlabreños y su mayor capacidad física impedían a los de Casadevall recortar diferencias en el electrónico. Con 32-51, el técnico local solicitaba un nuevo tiempo muerto con el fin de frenar la sangría a la que se estaba viendo sometido su aro. Mayor equilibrio tras los consejos técnicos que dio como resultado un 39-61 al final del tercer cuarto.

En el último cuarto las ausencias de Huertas y Moncasi, así como la falta de acierto de Maresch debido a la utlización de la máscara, junto con la falta de preparación física se hicieron notar y Fuenlabrada continuo ampliando las diferencias que llegaron a situarse en 31 puntos a favor de los madrileños (45-76) . El Miraflores parecía bloqueado por el resultado y por la falta de minutos de ensayo y se veía atenazado en la posición de base al contar Vilanova con 4 faltas en su casillero y Pecikevicius con 3 desde el tercer cuarto. A partir de ese momento los jugadores burgaleses decidieron apretar los dientes y liderados por Javi Vega en defensa y en ataque apretaron más y mejor provocando pérdidas del equipo rival y contraataques. Con esta reacción dejó el equipo local un buen sabor de boca final a pesar de la derrota 56-82.

Pecikevicius: El base lituano demostró ser un jugador de gran calidad y portentoso físico. Si su adaptación a nuestro país y nuestra ciudad es correcta está llamado a ser uno de los mejores jugadores de la liga. Su escuadra notó sus minutos en el banquillo.

Javi Vega: El exjugador del rival de hoy ha demostrado poder tirar del carro. Calidad y carácter a partes iguales fue capaz de echarse el equipo a la espalda en los minutos finales del encuentro.

Vilanova: Aún falto de forma cumplió la ausencia en cancha del titular lituano. Demasiado pronto para emitir una opinión.

Maresch: El capitán del equipo jugó mermado por sus problemas en la nariz y no pudo anotar hasta que con 6:32 para el final del encuentro logró su primera y única canasta. La ausencia de Huertas le obligó a jugar muchos minutos.

Sinica: Los números no reflejan el trabajo realizado por el alero lituano. Buen trabajo en defensa y en el bloqueo, capaz de cerrar el rebote y con una capacidad de lectura del juego superior a la media, falló de cara al aro 8 de los 9 tiros que intentó. Valoración de 1 para un jugador que puede aportar mucho al juego coral de los azulones este año.

Poscic: Recién llegado no pudo demostrar gran cosa aún. Sí se vio de él su tremenda capacidad de lucha y una fuerza física que será muy importante en una liga como la LEB.

Toncinic: Junto con Vega el mejor valorado de los locales, acertado en el tiro le queda mejorar su tono físico para batirse en defensa.

Edu Martínez: Muñeca letal desde la línea de 3, al igual que el resto del equipo flojo físicamente y en cuanto a adaptación a los sistemas. No tuvo miedo al rival y no perdió la cara al partido.

Roger Fornás: El gladiador catalán se pegó hasta con el tablero, fue el que menos minutos disputó y los aprovechó anotando seis puntos y capturando 4 rebotes.