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El estudio ha estado encabezado por Juan Luis Arsuaga.

El estudio ha estado encabezado por Juan Luis Arsuaga.


Martes, 1 de Septiembre de 2015

Proponen un modelo para la evolución del cuerpo humano en cuatro etapas

El estudio, encabezado por Juan Luis Arsuaga, director científico del MEH, se basa en los fósiles de la Sima de los Huesos, que representan una parte muy importante del registro fósil anterior a los Neandertales y a los humanos modernos

El análisis ha establecido cuatro grandes patrones: el de los ardipitecos, el de los australopitecos, el humano arcaico (al que pertenecen el Homo erectus y la población de la Sima de los Huesos) y el humano moderno.


Radio Arlanzón

En un artículo que se publica hoy en la revista PNAS de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos, un grupo de investigadores de los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca, -encabezados por Juan Luis Arsuaga, director científico del Museo de la Evolución Humana-, se basan en los fósiles de la Sima de los Huesos para proponer un modelo de la evolución del cuerpo humano en cuatro grandes fases o diseños anatómico-funcionales.  

En este trabajo se analiza con todo detalle la colección de fósiles del esqueleto postcraneal (del cuello para abajo) del yacimiento de la Sima de los Huesos (Atapuerca), datado en unos 430.000 años. Se trata del mayor conjunto de huesos del cuerpo jamás hallado, que representa una parte muy importante del registro fósil del esqueleto (excluido el cráneo) anterior a los neandertales y a los humanos modernos.  

El análisis de los restos de la Sima de los Huesos ha permitido establecer cuatro grandes patrones sucesivos en la evolución del cuerpo humano: 1) el de los ardipitecos (arborícola y tal vez ocasionalmente bípedo); 2) el de los australopitecos (bípedo obligado pero con notables capacidades arbóreas); 3) el humano “arcaico” al que pertenecen Homo erectus y la población de la Sima de los Huesos (de cuerpo alto en comparación con los tipos somáticos anteriores, ancho y robusto, y locomoción exclusivamente terrestre) y 4) el humano moderno (de tipo alto, estrecho y esqueleto grácil).  

El somatotipo de los neandertales, concluyen los autores del estudio, pertenecería al tercer tipo, aunque estos humanos habrían desarrollado ciertas características propias, algunas de las cuales ya se insinúan en la población de la Sima de los Huesos, que ayuda así a entender mejor el origen de los rasgos neandertales.     




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