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Viernes, 2 de Enero de 2009

Vuelven las protestas de los vecinos afectados por Caja de Burgos

Los vecinos de las calles Manuel de la Cuesta, Avda del Norte y Soria vuelven a denunciar el acoso inmobiliario al que les está sometiendo Caja de Burgos, propietaria de los edificios en los que viven, instalando puertas metálicas en las viviendas vacías y tapiando los bajos. Desde la Asamblea Vecinal organizarán, una vez pasadas las Navidades, una recogida de firmas entre personas que necesitan una vivienda, para exigir a la entidad bancaria que permita la ocupación de los edificios.


Radio Arlanzón

Las viviendas, ni están fuera de ordenación urbana, ni son demasiado antiguas como para actuar en ellas. Los informes remitidos por el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Burgos dan la razón a los vecinos y aseguran que, si fuera necesario, los edificios podrían rehabilitarse e, incluso, acoger ascensores, frente a las excusas de los directivos de Caja de Burgos. Después de que el Departamento de Bienes Inmuebles de la entidad financiera haya hecho oídos sordos a sus quejas, la Asamblea Vecinal de Afectados acudía en noviembre a solicitar el apoyo del consistorio. Según el portavoz Carlos Martínez, en Caja de Burgos están interesados en que los inquilinos abandonen las viviendas de las calles Manuel de la Cuesta, Avda del Norte y Soria, para su traslado a los edificios más modernos construidos por la entidad financiera, para reutilizar los terrenos en una importante operación urbanística. Por ello llevan meses sometiéndoles, según Martínez, a una campaña de acoso inmobiliario, que en las últimos días se ha traducido en la instalación de puertas metálicas en las viviendas vacías y el tapiado de los bajos. Los vecinos afectados denuncian estas prácticas ejercidas por parte de Caja de Burgos, y que se unen a la falta de cuidado y mantenimiento de los edificios en su conjunto, algo que tiene la obligación de realizar, máxime cuando presentó como opcional el traslado de los vecinos a los nuevos edificios construidos. Por ello, desde la Asamblea Vecinal seguirán defendiendo sus derechos y, una vez pasadas las Navidades, recogerán firmas e instarán a todos aquellos que necesiten de una vivienda, a que acudan a Caja de Burgos a exigir que permita la ocupación de estos edificios.Al mismo tiempo, organizarán charlas informativas y acciones de denuncia en los eventos de Caja de Burgos e intentarán presentar estudios medioambientales que demuestren que la demolición de los actuales edificios para la construcción de otros nuevos supone un gasto innecesario, cuando los actuales se encuentran en perfecto estado.Desde la Asamblea Vecinal de Afectados por Caja de Burgos siguen insistiendo en que consideran una falta total de sensibilidad el hecho de que la entidad financiera disponga de una serie de viviendas vacías cuando España atraviesa por un periodo de crisis económica y hay problemas con la vivienda, tanto para jóvenes como para personas con problemas. En estos momentos todavía son 15 las viviendas habitadas aunque, tal y como asegura Carlos Martínez, es posible que un par de ellas se queden vacías para enero o febrero puesto que los vecinos están hartos de este acoso inmobiliario.




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