Publicidad
Publicidad
98.6 FM La radio local de Burgos
Viernes, 23 de Marzo de 2012
Reducción de los costes de los contratos de prestación de servicios, para ahorrar más de 6 millones de euros al año, y “una actualización de la presión fiscal” son dos de las veinte medidas que recoge el Plan de Ajuste que ha presentado el equipo de Gobierno, para su aprobación en Pleno extraordinario la próxima semana, un documento de casi 50 páginas, que no deja de ser una estimación de cuál puede ser la realidad económica en diez años, que busca poder garantizar la devolución de los 23 millones de euros de crédito a los que se va a acceder para pagar las deudas atrasadas con los proveedores, y que también pretende llevar al equilibrio entre ingresos y gastos. A través de los ajustes de este Plan, el Ayuntamiento de Burgos intentará ahorrar en diez años 63,5 millones de euros e ir reduciendo la deuda, pasando de más de 150 millones de euros que el Consistorio debía al inicio de esta legislatura a 112 millones, cuando finalice en 2015. El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, y el concejal Salvador de Foronda han presentado el documento, tras la celebración de una comisión extraordinaria de Hacienda, un Plan riguroso, según lo ha calificado Lacalle, pero un trabajo complejo ya que presenta estimaciones y cuadros macroeconómicos difíciles de prever con un horizonte de diez años.
Radio Arlanzón
Las medidas de ajuste tratan de garantizar la prestación de los servicios públicos pero equilibrando ingresos y gastos, después de dos años en los que los ingresos han descendido considerablemente, ha recordado Lacalle. Para reducir costes en un Ayuntamiento que gasta al año alrededor de 180 millones de euros, el Plan recoge un ahorro anual de más de 6 millones ajustando los contratos de los servicios, cuyos costes se reducirán entre un 15 y un 20 por ciento, una labor que ya se ha iniciado este año. Para aumentar los ingresos, el Plan de Ajuste incluye, aunque sin concretar, actualizar la presión fiscal. En este sentido, el alcalde asegura que no se van a crear tasas nuevas y que si hay incrementos serán moderados y racionales, en torno a las subidas de IPC. Además, el Plan plantea la enajenación de patrimonio público que no preste servicios ahora, además de actualizar los valores catastrales y mejorar la labor inspectora. Preguntado sobre la posibilidad de pedir préstamos a futuro, Lacalle no lo descarta, y sobre la financiación para proyectos, como el pabellón Burgos Arena, ahora parado, el alcalde mantiene que el PP cumplirá con sus compromisos electorales. Este Plan establece los ajustes para equilibrar ingresos y gastos y para hacer frente a la devolución del crédito sindicado al que se va a acceder en unos meses para pagar deudas con los proveedores. En este sentido, el regidor municipal ha sido claro, asegurando que una vez se paguen los algo más de 23 millones de euros que se debe a los proveedores, el objetivo será que no haya facturas impagadas en el Ayuntamiento de Burgos con un plazo superior a 40 o 50 días. En este sentido, Javier Lacalle ha valorado que “en breve” el Ayuntamiento de Burgos va a recibir más de 4 millones de euros, el adelanto por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas del 50% de la liquidación definitiva de la participación en los tributos del Estado correspondiente al año 2010. Con esta partida “extra” se pagarán facturas pendientes de este año 2012 e incluso, se podrán costear aquellas que, por diferentes circunstancias, no han podido entrar en el listado que el Consistorio ha remitido al Ministerio de Hacienda. Por otro lado, el Plan no descarta que de aquí a diez años se hagan más ajustes, por ejemplo en Personal, cuyo coste anual supera los 55 millones de euros. El alcalde ha comentado que habrá que estar pendientes de si, finalmente, el Ayuntamiento debe asimilar el incremento de horario laboral de los funcionarios, pasando de 37 a 37,5 horas de trabajo semanales, momento en el que los representantes del equipo de Gobierno se sentarán a negociar con la Junta de Personal pero además, Lacalle ya anuncia que la RPT, la Relación de Puestos de Trabajo del 2013 será inferior a la del 2012, porque se seguirán amortizando plazas, no cubriendo, por ejemplo, algunas jubilaciones. La intención del Ayuntamiento de Burgos, en materia de Personal, será ahorrar 9 millones de euros. Por su parte, el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, ha explicado que para la elaboración de este Plan se han previsto posibles variables y que se deja un recorrido económico ante cualquier variación que se pueda producir, de aquí a unos años. El equipo de Gobierno ha basado las medidas de este documento en las previsiones económicas que hay hasta dentro de dos años, las establecidas por el BBVA, el Banco Santander, en sus informes, y el Banco de España. Se ha partido de la premisa de que los impuestos que sólo son controlables por parte del Estado no se tocarían y otras variables económicas no se han podido tener en cuenta, porque se desconocen por el momento, los datos de inflación, del IPC, o el precio de los carburantes, de la luz o del gas, así como las transferencias que deben de llegar de otras administraciones.
Publicidad
Publicidad
Sé el primero en comentar la noticia